Como una reminisencia escultórica de la cultura maya, que pretende simular las gemoetrias escalonadas de la cultura arqueológica de Tulum, se emplaza el Water Front Pavilion sobre el mar, como un “Totem” solido y artístico, con movimientos en sus caras y desfases en su cuerpo, característocos de la antigua cultura de Tulum.

El Totem se convertirá por si solo, en un espacio escultórico que pueda ser recorrido en su totalidad y en un hito en el camino para miles de turistas que pasean por las playas de toda la Rivera Maya. Se convertirá a la vez en el punto focal de un “Eco Parque”, conformado por muelles que rodean el pabellón y convertirá la playa en una experiencia de “gran alberca” comunitaria para habitantes y turistas de las playas de Tulum.

La estrategia principal del proyecto fue integrar al máximo el programa solicitado con la longitud máxima de la playa y actuar con agudeza para poder deambular por la riqueza natural de la flora y fauna del sitio, afectando lo menos posible. Se proyectará un muelle rectangular de 130 m. x 230 m, orientado al norte y con altura variable para deslizarse rasante a la playa y convertirla en una “Big Pool”.